La ruta hasta los Picarazos de una altitud de 1.450 metros, situada al noroeste del Parque Natural del Calar del Mundo y de la Sima, está perfectamente señalizada y transcurre por una pista forestal.
Hoy es proponemos unas de las múltiples rutas que se pueden disfrutar desde Las Salegas del Maguillo. La ruta se puede realizar tanto en bici de montaña o a pie y el recorrido total no supera los 20 kilómetros y las cinco horas andando, aunque eso depende ya del número de paradas y el ritmo de marcha.
Aún en constante ascensión, la progresión se hace cómoda al no ser que se quiera atajar monte a través atravesando las amplias curvas que a veces traza el camino. Después de un buen desayuno en Las Salegas para acometer la jornada con energía, bajamos hasta el pueblo de Villaverde de Guadalimar y nos dirigimos hacia su cementerio desde donde parte la pista del “Arroyo del Tejo” que deberemos recorrer. No tiene pérdida pues un letrero indica el camino hacia los Picarazos y en ruta nos acompañará el murmullo y el agua cristalina del arroyo del Tejo y nos sorprenderá con sus numerosas cascadas procedentes de manantiales naturales.
Durante la ascensión encontraremos la Fuente del Tejo en el que todavía perdura un tornajo, una construcción típica de pastores que se ubicaba al lado de fuentes o manantiales para retener el agua, realizada ahuecando la base de un pino de modo que sirviera de abrevadero para el ganado, capaz de retener el agua y que resiste de forma excelente el paso del tiempo sin deteriorarse. Seguimos avanzando, dejamos atrás también una balsa artificial de agua al servicio de los retenes de incendio y al mismo lado de la pista nos encontramos un tejo centenario, típico de los terrenos calizos y venerado como árbol sagrado en la tradición celta por su longevidad y en otras culturas con referencias místicas y a la vida eterna, ya que pueden superar los 1.000 años de vida.
Tras la caminata, por fin, abandonamos la pista por nuestro lado izquierdo y subimos hasta las bases de Los Picarazos o conocidos también popularmente como Los Frailes por la singularidad y disposión de sus formaciones. Estas formaciones geológicas son de material calizo, típicas de los paisajes kársticos donde nos encontramos, en los que la erosión, la filtración del agua y la permeabilidad del terreno determinan formaciones en superficie tan características como las dolinas y en el subsuelo determinan la aparición de simas y cuevas.
Desde las cumbres de Los Picarazos, podemos disfrutar de unas maravillosas vistas sobre toda la Sierra de Alcaraz, las primeras estribaciones jienenses de la Sierra de Cazorla y los macizos de La Sarga y el Padrón además del imponente paredón del Cambrón. Aquí podemos reponer fuerzas, avistar con suerte rapaces y retroceder con la imaginación miles de años como si nos encontráramos en un lugar mágico de culto donde los antepasados invocaran al fuego, al agua y al viento.
Ahora toca descender por la misma ruta hasta Villaverde de Guadalimar y regresar al hotel donde la chimenea con un fuego alegre y vivo y una buena cena, servirán para comentar la experiencia en una confortable velada.